miércoles, 19 de septiembre de 2012

Una serie de catastróficas desdichas, Libro IX: El carnaval carnívoro, de Lemony Snicket

Sinopsis:

Estimado lector

La palabra "carnívoro", que aparece en el título de este libro, significa "comedor de carne", y una vez que has leído una palabra tan sangrienta, no hay ninguna razón para seguir leyendo nada más. Este carnívoro volumen contiene tal angustiante historia que consumir cualquier parte de su contenido hará que se te revuelva el estómago, incluso más que con la comida más desequilibrada.
Para evitar causar molestias, lo mejor es que no mencione ninguno de los desconcertantes ingredientes de esta historia, sobre todo un mapa confuso, una persona ambidiestra, una multitud incontrolable, una tabla de madera, y a Chabo la Bebé Lobo.
Desafortunadamente para mí, todo mi tiempo está relleno con la investigación y el registro de las desagradables y desencantadas vidas de los huérfanos Baudelaire. Sin embargo, tu tiempo podría estar relleno de mejor manera con algo más apetecible, como comer tus vegetales, o dárselos de comer a alguien más.

Con todos mis respetos,
Lemony Snicket

Opinión:
De nuevo, lo primero en lo que me fijé, fue el título. Pero, ¿¡no me digáis que no llama la atención!? “El carnaval carnívoro…” da yuyu, ¿a que sí? Por eso me llamó la atención. Presentía que este libro iba a dar miedo, a ser sanguinario, a ser horroroso…tal como anuncia la sinopsis. Y a ver, no es nada raro encontrar violencia y actos crueles, inhumanos y horripilantes en este libro, pero Lemony Snicket, lo cubre todo con un tupido velo, al igual que se cubre a los cadáveres de los muertos. Porque este libro está adaptado a un público infantil de entre 10 y 12 años. Pero si realmente quisiera podría dar miedo. Mucho miedo.


Bueno, dejando el título a un lado (parece increíble que ese párrafo anterior estuviera dedicado exclusivamente al título), en general, el libro, bastante parecido a los demás, con el mismo estilo especial de Lemony Snicket.
Nuestros personajes principales, no han cambiado mucho, y de ellos solo tengo que mencionar, que por fin, revelan algo sus sentimientos, pues normalmente están estáticos e insensibles. Se ha demostrado que tienen sentimientos, algo que había empezado a dudar.
Pero, los que hay que destacar, son los nuevos personajes secundarios. El primero de todo es Madame Lulu, cuyo lema es “Dale a la gente lo que quiere”. Pero… ¿y eso? ¿A quién se le ocurre seguir ese lema?  Y lo peor es que siempre lo cumple, sea cual sea la situación. Realmente es un personaje odioso, casi peor que el conde Olaf. ¿Por qué? Pues porque del Conde Olaf te lo esperas, pero de ella no. Debo admitir que, en cierto momento he llegado a sentir lástima y compasión por ella, pero, afortunadamente, ha sido solo un momento. No merecía más.

Otros personajes que he de mencionar es a los habitantes de la “Casa de los fenómenos”, más conocida en España por “La caseta de los Monstruos”. Cuando vi cuáles eran sus deformidades (*Atentos al sarcasmo*) “sentí por ellos una pena inmensa y casi se me salta la lagrimilla”. ¡Grrr! ¿Pero en qué mundo viven los Baudelaire? Entre los adultos irreales, y de la estupidez en la Casa de los Fenómenos… ¡me volvieron a entrar ganas hacer el libro a trizas!
Pero nooooo, tranquilicémonos, respiremos hondo…y lleguemos a la conclusión de que se trata de otra sátira hacia la sociedad. Digámonos que lo que pretende reflejar Lemony Snicket es la cantidad de perjuicios que tenemos hacia la gente, y por cualquier cosa, ya los discriminamos. O eso, o voy a por el hacha.
Afortunadamente, no todo el mundo está falto de sentido común, pues hay un personaje, que de tan poco que aparece ni siquiera merece el calificativo de “secundario”, que me ha gustado, y por no tener, no tiene ni nombre asique, simplemente la llamaré la Señora Con Sentido Común o SCSC. Cuando hizo aparición haciendo obvio lo obvio, casi lloré de la emoción.
Pero lo mejor de la novela, ha sido, que,  ¡al fin se descubre algo más sobre VFD! Bueno, solo se descubre el lugar donde encontrar más información sobre VFD, pero algo es algo. Y es que me molesta mucho que el libro sea tan previsible. Aparece alguien que dice “¡Eh! ¡Yo sé que significa VFD!” Instantáneamente, sabes qué o bien esa persona será secuestrada, o bien sufrirá en poco tiempo un “desgraciado accidente”.
Y en cuanto al final…casi logra sorprenderme. Casi, pero no.  Lástima, esperaba más. Aunque he de decir que esta vez, ha terminado en medio de la acción, y nos deja con el qué pasara. Por lo que estoy ansiosa por empezar el siguiente libro.
PUNTUACIÓN...3/5!

Siento comunicar que no hay link de descarga de este libro, porque no está traducido al español. Yo lo conseguí gracias al gran trabajo de traducción de Marco, del blog unaseriedecatastróficasdesdichas. Si queréis, podéis visitar el blog, y a lo mejor encontráis algo interesante.

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney